Teniente Cnel. Melitón Reinoso Díaz: Desde que en 1873 Melitón Reinoso abandono la isla con destino a CAYO HUESO en la Florida para escapar así a un servicio militar que los Generales españoles Martínez Campos y Jovellar quisieron imponerle, entró en la activa militancia separatista revolucionaria de aquella MECA DEL SEPARATISMO, a cuyos clubs estuvo afecto.
Ya sobre la ″guerra de independencia″, fue comisionado por el General Serafín Sánchez en Cayo Hueso, para traer correspondencia secreta a La Habana con destino a don Perfecto Lacoste y una vez prestado tal servicio en forma satisfactoria, se quedó como tabaquero de la fábrica LA CAROLINA, conectado con una conspiración localizada en el Matadero de La Habana, entonces radicado en la calle de Rastro y donde José Camilo y otros recolectaban pertrechos de guerra para la insurrección del 95. Mas delatado por algún JUDAS al Celador de la Policía española señor Trujillo Monagas, escapo a Matanzas, colonia del ingenio EL SORDO, donde hizo contacto con Regino Alfonso, antiguo bandolero rural ya al servicio del separatismo, al que hizo su incorporación en 12 de agosto de 1895.
Esa fuerza rebelde de Regino Alfonso contaba entonces solamente de 24 hombre, entre los que estaban José Roque, Enrique Junco y Jaime Recasens.
Después que José Roque (Pepe), ya separado de Regino Alfonso, reclutó, organizó y mandó su propia fuerza, de unos doscientos hombres, que después llegaron a constituir el Regimiento MATANZAS, perteneció Reynoso a tal fuerza, con la que a fines de Diciembre de 1895 hizo en Caimito del Hanábana su incorporación al Ejército Invasor, de los Generales Gómez y Maceo. En su continuado avance hacia el Oeste de la Isla combatió en Diana de Soler, El Estante, Unión y Coliseo.
Cuando una grave enfermedad hizo embarcar para el extranjero a José Roque, su jefe, quedo al mando del Regimiento Matanzas, hasta que, al Brigadier Pedro Betancourt al mando de la primera División de Matanzas, en sustitución del General Lacret, solicitó y obtuvo su pase a la segundo División habanera, donde en el Regimiento Calixto García termino la guerra. Tal fue, a grandes rasgos la azarosa vida revolucionaria de este modesto hombre que, en 1945, con 85 años de edad, aun disfruta perfecta salud.
Referencias
- Varona Guerrero, Miguel. La Guerra de Independencia de Cuba 1895_1998