Queridos hermanos, una vez más tocaremos los temas históricos de nuestra institución, hoy no hablaremos de los primeros años fundacionales en Filadelfia, New York y la Florida, sin embargo, tocaremos de cerca las primeras logias de Caballeros de la Luz que existieron en Cuba.

Allá  por el año 1879, a petición de nuestro fundador y Gran Maestro Luminar José González Curbelo, el cual  orientaba   que en Cuba debían existir logias de la obediencia y es así que el día 18 de mayo de 1879 se constituyo en la ciudad de Matanzas la Logia ¨Matanzas¨ número 4, esa Logia se fundó con fines conspirativos pero su vida fue efímera, pues tropezó con grandes dificultades y obstáculos y al poco tiempo fue disuelta.

Durante su existencia todos sus miembros cambiaron su  verdadero nombre por nombres simbólicos que cada uno adoptó y con el cual eran reconocidos entre ellos. Debemos también conocer que en esa primera logia de Caballeros de la Luz  en  Cuba fraternizaron también varios españoles y criollos amantes de la libertad.

 Pasaron unos 13 años y un grupo de hermanos de la Florida encabezados por el presbítero episcopal Pedro Duarte y por el Dr. Mateo Fiol llegan con la orden nuevamente a Matanzas y allí fundan el 27 de noviembre de 1892 la logia ¨ El Salvador¨ número 7 y en poco tiempo surge entre los miembro de ese taller matancero una célula clandestina  y con carácter iniciático también, creada al estilo de los ¨ Carbonarios italianos¨ muy compartimentados y apenas se conocían entre ellos, sin profundizar en detalles más profundos vemos como fueron Caballeros de la Luz  y al mismo tiempo Caballeros de la noche, en esa célula fraternizaron insignes patriotas de la independencia dirigidos por nuestro hermano Juan Gualberto Gómez el cual era el enlace en Cuba subordinado al Partidos Revolucionario Cubano dirigido por nuestro hermano y apóstol  José Julián Martí .

Al cabo de siete años, en 1899 llega a la Habana el hermano Somellán  con la firme intención de fundar logias de Caballeros de la Luz en Cuba y al día siguiente es constituida en la Habana la Logia ¨José Martí¨ en la planta alta de la vivienda situada en San Miguel # 17 y ese mismo año se funda en la ciudad de Matanzas la Logia ¨ Calixto García Iñiguez¨, también fueron constituidas Logias de la Orden en lugares como Güira de Melena,  Marianao y en Gibara en el Oriente del país.

Todas esas Logias tuvieron una corta existencia, por ejemplo la Logia ¨ José Martí¨ de la Habana  y la Logia ¨ Calixto García¨ de Matanzas surgieron en el periodo más difícil que tuvo Cuba, la intervención norteamericana, en ese mismo tiempo empezaron a llegar a la nación los hermanos procedentes de la Florida, ya en Cuba con bajos conocimientos solo los guiaba el amor a la tierra por la que tanto habían suspirado desde el exilio, cuando encontraban empleo todo su tiempo era para buscar el sustento de la familia y fue decayendo el hábito fraternal, la asistencia a las logias era muy baja y poco a poco fueron recesando su actividad.

El 28 de agosto de 1902, se funda la Logia ¨Félix Varela¨ # 1 en Bejucal, en la Calle 18 # 24.

El 29 de abril de 1903, se funda en Guanabacoa la Logia

¨Nicolás Castillo Salinas¨ # 4, en la calle División # 23.

En el año 1904 se realizó una Gran Convención de la Orden a la que asistieron las siguientes logias bajo esa obediencia:

-Félix Varela # 1 de Bejucal

-José Martí # 2 La Habana

– Nicolás Castillo Salinas # 4 de Guanabacoa

-Hijos del Ariguanabo # 5 de San Antonio de los Baños

-Calixto García # 6 de Matanzas

-Pedro R. Somellán # 7  de Regla

– Rafael A. Toimil # 8 de Güira de Melena

-Porvenir # 9 de Ibor City. Tampa

-Baire # 10 de Oriente

– Francisco Calcagño  de Güines

Logia Francisco Calcagno #71
Logia Francisco Calcagno #71 Güines

Queridos hermanos esas fueron las logias que en los tiempos de la colonia y posterior a la terminación de la guerra del 95, acogieron a los hermanos emigrados al llegar a la patria y abrieron el luminoso sendero fraternal para llegar a nuestros días. Historia esta lamentablemente poco divulgada, pero muy digna de darla a conocer.

Autor: Raúl A. Díaz Martínez, L.P.  Logia Rafael Orihuela No 33.

Bibliografía:

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