Lizardo Muñoz Sañudo

Patronímico de la orden

El Hno Lisardo Muñoz Sañudo, primer Gran Luminar de la Gran Logia Occidental. El 12 de enero de 1875, en el seno de una de las familias más ricas de la Isla, nace Lisardo Muñoz Sañudo.

Nadie podía imaginar hace 121 años  que aquel niño se convertiría con el tiempo en un Sacerdote del bien. Sus primeros estudios los realizo en la Habana y los continúo en España, visitando varios países de Europa y por ultimo los Estados Unidos.

Lejos de estudiar se dedico a disfrutar de las riquezas que sus padres le enviaban llevando una vida un poco desordenada, hasta que decide regresar a Cuba prometiendo a sus padres rectificar y hacerse un hombre de bien, haciéndose amigo de los necesitados.

Adoraba a su madre Regla Sañudo y como símbolo realizo en el pueblo de Regla su apostolado de Amor y Bondad, sin dar a conocer su verdadera identidad, repartiendo limosnas y visitando a los enfermos.  Conociendo los fines de la Masonería el 30 de Junio del 1911 se inicia en la Respetable Logia Guaicanamar de Regla. En los cuerpos Filosóficos obtiene el Grado 32 en el Consistorio ¨ Santiago # 1¨, el 29 de Agosto del 1913 y es elevado al Grado 33 Súper Numerario el 30 de Junio de 1914, pasando a ser efectivo el 20 de enero de 1915.

En la Orden Caballero de la Luz perteneció a la Logia Verdad # 16 de Regla, Ciudad Habana y al crearse la Gran Logia de Estados para la Republica de Cuba  es nombrado Gran Luminar.

Muñoz Sañudo perteneció a otras instituciones. En la Orden ODD FELLOWS fue Noble Grande. Fundador de la ¨ Orden Caballero de la Paz ¨. Miembro de la riquísima Sociedad Mystic – Shing. Integro la junta de Gobierno  de la Sociedad Económica de Amigos del País.

 Perteneció  a la Orden ¨ Estrella de Oriente¨. Fue presidente del Liceo de Regla y cuando un ciclón destruyo el techo de esa sociedad, lo reconstruyo de su peculio particular. Fueron tantos los beneficios que aporto a ese pueblo que fue proclamado hijo adoptivo acudiendo a la proclamación todo el pueblo de Regla y la Alta Cámara Masónica.

 Fue incansable en los trabajos fraternales y siempre puso en los mismos sus mejores entusiasmos. Lisardo Muñoz Sañudo sufrió tres embolias, la ultima en los Estados Unidos de América pero llego con vida a Cuba, muriendo al lado de sus hermanos y familiares el 15 de septiembre de 1933.

A pesar de los tristes días por los que atravesaba el país, su entierro fue una gran manifestación de duelo. Cientos de hermanos y profanos acompañaron su cadáver hasta su última morada.

El recuerdo de sus múltiples obras debe permanecer en nuestros corazones y debe ser faro y guía en nuestros trabajos.

José Marti dijo….  ¨ La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la Obra de la vida, truécase en el polvo el cráneo pensador, pero viven perpetuamente y fructifican los pensamientos que en el se elaboraron ¨