Por Julio Cesar Alfonso Abreu Supremo Luminar Pasado Instructor.
A mis hermanos:
Un mensaje de reconciliación, unión y acción:
La Orden Caballero de la Luz se erige sobre los pilares de *Educación, *Benevolencia y Fraternidad, valores que, a lo largo de los siglos, han guiado a los hermanos por el sendero de la verdad, la justicia y la bondad. Estos principios fundamentales son mucho más que simples palabras: son compromisos eternos que hemos jurado defender con todo nuestro corazón y voluntad. Hoy, ante los desafíos y la incertidumbre, es momento de que cada uno de nosotros recuerde esos juramentos, honre esos principios y, con coraje, luche por un renacimiento de nuestra Orden, renovada y más fuerte que nunca.
- Educación: El Faro del Conocimiento
El primer principio que rige nuestras vidas es la *Educación. No podemos olvidar que solo a través del conocimiento podemos iluminar nuestro camino y el de los demás. La *Educación nos libera de las cadenas de la ignorancia, nos permite ver más allá de lo evidente y nos convierte en verdaderos líderes, capaces de tomar decisiones sabias en momentos difíciles. Nuestro deber, como Caballero de la Luz, es no solo seguir aprendiendo, sino también transmitir ese conocimiento a nuestros hermanos y a las generaciones futuras.
Recordemos que la educación es el poder de la mente y el corazón. Es el arma que nos permite luchar contra las sombras de la injusticia y la opresión. Cada hermano debe fortalecer su espíritu buscando constantemente la sabiduría, comprendiendo que sin educación, no hay libertad. En estos tiempos, más que nunca, necesitamos estar armados con la verdad, con las ideas que nos permitan revitalizar la Orden y enfrentar cualquier desafío.
- Benevolencia: El Acto de Dar Sin Medida
El segundo principio, la *Benevolencia, es el corazón de la Orden Caballero de la Luz. Ser benevolentes significa actuar con amor, compasión y generosidad hacia nuestros hermanos y hacia el mundo que nos rodea. La *Benevolencia es la capacidad de dar sin esperar nada a cambio, es el sacrificio desinteresado que nos une como una gran familia, porque la bondad fortalece los lazos que sostienen a nuestra comunidad.
En tiempos de incertidumbre, cuando todo parece desmoronarse, la Benevolencia es lo que nos mantendrá unidos. Recordemos que un Caballero de la Luz no busca solo su bienestar personal, sino el bienestar colectivo. Ayudar a nuestros hermanos, extender una mano a quien lo necesite y ser el apoyo en momentos de dificultad, es lo que mantendrá viva la llama de nuestra Orden. Cada acto de bondad es una chispa que enciende la esperanza.
- Fraternidad: La Fuerza Inquebrantable de la Unidad
Finalmente, pero no menos importante, está la *Fraternidad. El principio que nos convierte en una verdadera hermandad, más allá de las diferencias individuales. La *Fraternidad nos enseña que juntos somos más fuertes,
y que cada hermano es una pieza esencial en el gran entramado de nuestra Orden. *La unión hace la fuerza, y solo a través de la verdadera *Fraternidad podremos alcanzar nuestras metas y superar cualquier adversidad.
La Fraternidad implica no solo el compañerismo, sino también el compromiso de proteger y apoyar a cada uno de los hermanos, tanto en los momentos de alegría como en los de dificultad. No debemos olvidar que cuando uno de nosotros cae, es deber de todos ayudarlo a levantarse. La fortaleza de una cadena se mide por su eslabón más débil, y es nuestra responsabilidad asegurarnos de que ninguno de nuestros hermanos camine solo.
Reavivando la Esperanza en una Nueva Orden
Hoy, más que nunca, es crucial recordar que la Orden Caballero de la Luz necesita de cada uno de nosotros para renacer. Los tiempos han cambiado, pero nuestros principios permanecen inmutables. Educación, Benevolencia y Fraternidad son los valores que nos impulsarán hacia adelante, guiando nuestras acciones y decisiones en la construcción de una Orden moderna, sólida y capaz de enfrentar los desafíos del futuro.
Cada uno de nosotros hizo un juramento el día en que fuimos recibidos como hermanos, y ese juramento no debe ser olvidado. Juramos defender la verdad, extender la mano al necesitado y mantener la unidad entre nosotros. Hoy, es nuestro deber reavivar ese compromiso, recordando que solo a través de la acción podemos materializar nuestros ideales.
El Camino Hacia el Renacimiento
Para lograr el renacimiento de nuestra Orden, necesitamos *iniciativa, *valentía y determinación. No podemos esperar que los cambios sucedan por sí solos; debemos ser los agentes activos del cambio. Cada hermano tiene un papel importante que desempeñar en este renacimiento. Ya no es tiempo de quedarse quietos, sino de actuar con decisión, inspirados por nuestros principios.
*La educación nos guiará a tomar decisiones sabias, la benevolencia nos permitirá apoyar a nuestros hermanos y fortalecer nuestra comunidad, y la fraternidad será el motor que nos mantendrá unidos frente a cualquier desafío. *Juntos podemos reconstruir lo que otros han intentado derribar, y no hay fuerza más poderosa que una hermandad unida por un propósito común.
Un Llamado a la Acción
Este es un llamado a todos los hermanos de la Orden Caballero de la Luz: el momento es ahora. No podemos permitir que la inacción o el olvido erosionen lo que nuestros fundadores construyeron con tanto esfuerzo. Recordemos siempre que somos guardianes de un legado, y es nuestra responsabilidad preservarlo y fortalecerlo para las generaciones futuras.
Con cada acto de *educación, con cada gesto de *benevolencia y con cada vínculo de fraternidad que reforzamos, estamos creando un futuro más brillante para nuestra Orden. La historia nos ha enseñado que las grandes instituciones no se mantienen solo por su pasado, sino por la capacidad de sus miembros para adaptarse, evolucionar y seguir adelante con convicción.
Hoy, con renovada esperanza, miremos hacia el futuro, sabiendo que el poder de la Orden Caballero de la Luz reside en la fuerza combinada de cada uno de sus hermanos. Somos más que individuos: somos una comunidad, una familia, y es nuestra responsabilidad hacer que esta Orden brille una vez más con el esplendor que le corresponde.
El Legado que Dejaremos
El legado de la Orden Caballero de la Luz no es algo estático; es algo que construimos cada día con nuestras acciones, nuestras decisiones y nuestro compromiso. *El futuro de la Orden depende de nosotros, de nuestra capacidad para mantener vivos los principios de *Educación, Benevolencia y Fraternidad, y de nuestra voluntad para adaptarnos y crecer.
Cada hermano tiene dentro de sí la capacidad de hacer una diferencia. No subestimes el impacto que tus acciones pueden tener. Al educarte, al actuar con benevolencia y al mantener la fraternidad, estás no solo honrando los principios de la Orden, sino también asegurando que su luz nunca se apague.
Un abrazo Fraterno con el profundo significado de estas tres hermosas letras E.B.F
de su hermano que les quiere y aprecia Julio Cesar Alfonso Abreu SLPI
Muy buen trabajo algo
Extraordinario me gusto
Excelente trabajo muy instructivo e importante en estos tiempos, gracias por esa sabiduría y humildad como sólo lo haría un verdadero caballero de la luz